Militantes del MTR – FAR: Procesados y criminalizados

Próximo encuentro: Martes 30 de junio, a las 18, en la sede de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, ubicada en Avenida Corrientes 1785, 2º "C", Ciudad de Buenos Aires.


Recién un mes después de su detención, el juez Claudio Bonadío confirmó la situación procesal de los 12 militantes del MTR – FAR.

(Cecilia Litvin – Red Eco) Buenos Aires.

Todos están imputados por delitos de “prepotencia ideológica agravado por la ley antidiscriminación y tenencia de material inflamable”. A algunos, además, se les agrega “tenencia de arma de guerra y de Documento Nacional de Identidad auténtico ajeno, lesiones y resistencia a la autoridad”.
A nueve de los militantes se les dictó la prisión preventiva, por lo que seguirán en la cárcel, mientras que los otros tres, aunque procesados, recuperaron su libertad.
Vale recordar que el 17 de mayo pasado, integrantes de organizaciones sociales y políticas intentaron llevar adelante una actividad, en el marco de la conmemoración de la creación del Estado de Israel, con el objetivo de dar a conocer su repudio a las políticas bélicas e imperiales producidas desde el Estado de Israel, como así también denunciar las permanentes violaciones a los derechos humanos en la Franja de Gaza.
¿Qué ocurrió entonces? Según Clarín y su tapa del día siguiente: “Ataque antisemita en un acto por Israel en el Centro. Una patota de unos 15 miembros irrumpió con pancartas y palos en un festejo por los 61 años de la creación del Estado judío. Hubo una refriega con heridos y cinco detenidos, uno de ellos del grupo Quebracho”, o como también tituló Crítica en su edición del 18 de mayo: “Una fiesta empañada por la violencia racial. Militantes del Frente de Acción Revolucionaria irrumpieron armados con nunchakus y desplegaron un cartel con la inscripción “Sionismo = racismo” durante la celebración en Avenida de Mayo”.
Lo cierto es que el relato de los protagonistas difiere mucho de lo publicado por los grandes medios. En una carta difundida pocos días después de los hechos, algunos de los detenidos explicaron: “´Buenos Aires celebra a Israel´ rezaban los carteles en la vía pública el viernes 15 de mayo, lo que es lo mismo que decir que la Ciudad de Buenos Aires, por decisión de Macri, celebra el racismo, el terrorismo de Estado, la limpieza étnica, y el inminente ataque a Irán. (…) Quienes estamos hoy presos entendemos que permanecer ese domingo 17 almorzando indiferentes mientras los verdugos se pavonean y construyen su hipocresía en Buenos Aires resulta una grave indiferencia hacia Palestina, hacia Irán, hacia todos los agredidos, los mártires y los masacrados por el monstruo Israel. (…) A pesar de ser un reducido número, decidimos, de todas maneras, ir a dar testimonio con nuestro cuerpo, con nuestra voz, con nuestra opinión, y advertir a los desprevenidos y a toda la concurrencia al acto público convocado por la ciudad de Buenos Aires, sobre la verdadera naturaleza genocida, racista y terrorista del Estado de Israel. (…) No pudimos expresarnos porque apenas nos hicimos presentes y nos dispusimos a volantear y a despegar nuestras pancartas una banda de personal no identificado se abalanzó sobre nosotros. Sorprendidos por esta reacción tan violenta atinamos a defendernos como pudimos y a retirarnos ordenadamente resistiendo los permanentes embates de este “personal civil” (al decir de Aníbal Fernández) que en dos ocasiones, nos apuntaron con sus pistolas montadas”.
En este sentido, un importante grupo de organizaciones y movimientos sociales y políticos dieron a conocer una declaración conjunta en la que afirmaban que “se puede discutir sobre las formas u oportunidades de hacer una denuncia contra el gobierno de Israel, pero lo que resulta inadmisible es apoyar la tentativa intencional y sistemática de reducir y estigmatizar a un grupo que critica la actual política del gobierno de Israel, y que cuenta con una larga trayectoria de lucha y un vasto trabajo comunitario, bajo la figura del antisemitismo”.
No hay duda de que tanto el gobierno nacional como el porteño, como así también desde los principales medios de comunicación masiva, lo único que se hizo fue criminalizar y demonizar a las agrupaciones sociales, dando espacio a las denuncias de los funcionarios y autoridades de la comunidad judía, antes que escuchar lo que los militantes tenían para decir.
En cuanto a cómo continúa la situación procesal de los detenidos, el lunes pasado sus abogados (integrantes de la Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo, CADeP) presentaron ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 11 Secretaría 21, cuyo titular es Bonadío, el recurso de apelación al procesamiento de los compañeros/as y las prisiones preventivas decretadas. Una vez que el recurso sea concedido se fijará fecha de audiencia oral y pública ante la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal.
El camino por delante aún es largo, por eso desde CADeP convocan a todas las organizaciones sociales, partidos políticos, organismos de DDHH, agrupaciones sindicales y personalidades a continuar fortaleciendo el espacio de lucha y solidaridad por los compañeros presos. En este sentido, el próximo encuentro será el martes 30 de junio, a las 18, en la sede de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, ubicada en Avenida Corrientes 1785, 2º "C", Ciudad de Buenos Aires.
Contacto: Martín Alderete (abogado): 15-5499-2811