viernes, 1 de mayo de 2009

1 DE MAYO




Hoy no se festeja nada, no es un día de joda, ni un día cultural, hoy es un día de lucha.
Hace 123 años en estados unidos se asesinaban a 5 trabajadores anarquistas por el único crimen de exigir la jornada laboral de 8 horas!
En Argentina el 1 de Mayo era un día de lucha, pero con el correr de los años se fue convirtiendo en un día festivo, cultural, de pacto entre clases. Pero nosotros les recordamos que la lucha de clases continúa.
Estos 5 trabajadores, y los 200.000 que salieron este mismo día a las calles, sabían que el capitalismo no sirve, hoy después de 123 años con la "caída" del capitalismo, la desigualdad económica, el individualismo y la opresión se hace cada día mayor en Argentina y en el mundo.
Pero nosotros no nos rendimos y seguimos dando lucha a los opresores que nos roban la vida!!
Por la igualdad, la fraternidad y la libertad!
¡¡¡VIVA EL 1 DE MAYO INTERNACIONAL!!!
¡¡¡VIVAN LOS MARTIRES DE CHICAGO!!!

"Creemos que ya no hay nada mas por decir, las palabras solas son tan solo eso...palabras. Ahora solo nos queda actuar"

Los mártires de Chicago de Ricardo Mella:


http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/martires_chicago/indice.html


Ahi esta el libro que cuenta lo que paso aquel 1 de mayo, la condena y los discurso de los trabajadores en el juicio.




Un poco de historia para recordar la lucha!


Antecedentes de la huelga

Hasta aquel momento, la ley prohibía trabajar más de 18 horas diarias, "salvo caso de necesidad". El primer antecedente del reclamo por las ocho horas de trabajo fue en la legislatura de Nueva York, en 1829. Chicago era la segunda ciudad en importancia de los Estados Unidos, con un crecimiento industrial acelerado. La mayoría de sus trabajadores estaba afiliada a la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo, aunque la central obrera más combativa y de mayor peso era la American Federation of Labor, con dos tendencias internas importantes: la socialista y la anarquista. El 17 de octubre de 1884, durante sus Cuarto Congreso, se decidió que si no se hacía efectiva la reducción de la jornada laboral a partir del 1 de mayo de 1886, la central iría a la huelga general. En 1886 el presidente Andrew Johnson sancionó la Ley Ingersoll, estableciendo jornadas laborales de 8 horas diarias. 19 estados promulgaron leyes que establecían jornadas máximas de entre 8 y 10 horas, aunque todas contaban con cláusulas que, de aplicarse, permitían a las patronales obligar a trabajar a sus empleados hasta 18 horas. Al no efectivizarse la Ley Ingersoll, la American Federation of Labor llamó a la huelga para el 1º de mayo, pese a la negación de la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo, que emitió una circular con el texto "Ningún trabajador adherido a esta central debe hacer huelga el 1° de mayo ya que no hemos dado ninguna orden al respecto", provocando que sus propios afiliados se separaran acusando a sus dirigentes de traidores.


1º de mayo

Bajo la máxima "ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa", el 1º de mayo 200.000 trabajadores pararon, extendiéndose en Chicago la medida durante los dos días siguientes. Otros 200.000 lograron la reducción de la jornada laboral con la simple amenaza de huelga. El 2 de mayo la policía disolvió violentamente una manifestación multitudinaria. El 3 de mayo , mientras se celebraba un acto frente a la fábrica de maquinaria agrícola McCormik, una planta cuyos trabajadores estaban en huelga desde febrero, y que se mantenía produciendo gracias a carneros, la policía atacó disparando a quemarropa con un saldo de 6 muertos y varios heridos.


La revuelta de Haymarket

El mismo día del ataque, unas horas después, el periódico Arbeiter Zeitung convocó a un acto en el parque Haymarket para el día siguiente, a las 19:30 horas. Comenzaba "la revuelta de Haymarket". Los más de 20.000 trabajadores que asistieron al acto fueron reprimidos por la policía. El número de obreros asesinados es desconocido, mientras que por el lado de las fuerzas represivas resultó muerto un agente. Se declaró el estado de sitio y el toque de queda, con lo que se detuvo a centenares de trabajadores que fueron torturados, acusados por la muerte del policía.


Un juicio irregular

Tras el enfrentamiento, el 21 de junio de ese mismo año, comenzó el juicio contra 31 obreros anarquistas acusados de iniciar la batalla. Finalmente, fueron juzgados, con gran cantidad de irregularidades judiciales, 8 trabajadores. Luego de que el fiscal exhortara al juez a castigar "a estos hombres, haga un ejemplo de ellos, cuélguelos y salve nuestras instituciones” y que la prensa pida castigo a los "extranjeros", cinco de ellos fueron condenados a la horca y tres a prisión. Los encarcelados fueron Samuel Fielden (inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil), Michael Swabb (alemán, 33 años, tipógrafo) y Oscar Neebe (norteamericano, 36 años, vendedor); los dos primeros a cadena perpetua y el último de ellos a 15 años de trabajos forzados. El 11 de noviembre de 1887 se ejecutó en la horca a Georg Engel (alemán, 50 años, tipógrafo), Adolf Fischer (alemán, 30 años, periodista), Hessois Auguste Spies (alemán, 31 años, periodista) y Albert Parsons (norteamericano, 39 años, periodista), quien pese a probarse que no estuvo presente en el lugar de los hechos se entregó para no abandonar a sus compañeros de ideas. También fue sentenciado a la horca Louis Linng (alemán, 22 años, carpintero), quien se suicidó días antes en su celda.

José Martí, corresponsal del diario La Nación, de Buenos Aires, cubrió así los sucesos:

"...salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: 'la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora'. Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable..."

Siete años más tarde John Peter Altgeld, Gobernador de Illinois, declaró la inocencia de los ocho trabajadores y liberó a los tres sobrevivientes. Se levantó un monumento para depositar los restos de los ejecutados y honrar su memoria.


Consecución de la jornada laboral de 8 horas

Aunque la jornada laboral de ocho horas recién fue aprobada oficialmente en 1935, a finales de mayo de 1886, días antes de la ejecución de los mártires de Chicago, centenares de miles de trabajadores la lograron de hecho gracias a las huelgas y la presión que ejercieron sobre las patronales. La Federación de Gremios y Uniones Organizadas celebró el triunfo:

"Jamás en la historia de este país ha habido un levantamiento tan general entre las masas industriales. El deseo de una disminución de la jornada de trabajo ha impulsado a millones de trabajadores a afiliarse a las organizaciones existentes, cuando hasta ahora habían permanecido indiferentes a la agitación sindical."


Palabras de Albert Spies luego de haber sido condenado:

"si creéis que ahorcándonos podréis acabar con el movimiento obrero -- el movimiento del cual los millones de oprimidos, los millones que laboran en la miseria y la necesidad esperan su salvación -- si ésta es vuestra opinión, entonces ¡ahorcadnos! Aquí pisoteáis una chispa, pero allí y allá, detrás de vosotros, frente a vosotros, y por todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego subterráneo. No lo podréis apagar"




4 comentarios:

  1. Muy interesante la verdad. Tengo grabado en la cabeza el pensamiento de morir con honor, sabiendo que luchaste por una causa justa, por la gente y asi quedar inmortalizado en la memoria de los que piensan. No nos olvidemos por favor pegado a este tema cuando aqui se manifestaban por lo mismo el 1º de mayo de 1909...y el comisario Ramon Falcon mando a reprimir y masacro a unos cuantos...algo terrible. Luego claro fue asesinado por un anarquista en el 14 de noviembre de 1909, Simón Radowitzky quien arrojo una bomba al carruaje de Falcón luego cumplio condenas y hasta la expulsion del paìs, que historia, que personaje de la historia tan afamado por la sociedad, pero bueno, eso ya seria extenderme demasiado ponerme a hablar de el, para otro dia lo dejamos

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  2. hola chicos, hoy estaba pasando por retiro y vi que taparon con sus afiches los afiches puestos por los compañeros de la FORA, los afiches del acto del 1ro de Mayo. Considerando la historia que tiene la FORA, sobre todo las masacres que se comió también alrededor del primero de Mayo, y que hicieron una convocatoria para un acto público de trabajadores, les parece que está bien tapar sus afiches?
    No va con mala onda, quizás lo hicieron por ignorancia, pero creo que habría que fijarse esas cosas. En la calle había muchos afiches por tapar, de las convocatorias a los actos y marchas de los sindicatos burócratas sobre todo, como lo son los de la CTA y la CGT, pero justo tapar el de la FORA para un Primero de Mayo?

    Saludos

    L

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  3. Ah, mira, no nos dimos cuenta, tal vez estaban despegados.
    Salud

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  4. VIVA LA CGT, EN ESE ACTO ESTABAN TODOS LOS LABURANTES!!!

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